Conocimientos elementales de la madera

La madera es la materia prima que emplea el carpintero en sus trabajos, por lo tanto, se deben conocer las principales características de las maderas que se utilizan en los trabajos más corrientes.

1. Estructura de la madera
La madera está constituida por fibras y poros o vasos, los cuales son unos conductos delgadísimos, por donde circulan el látex y la savia. Si las fibras son muy apretadas, se tendrá madera dura y compacta. Si abundan los vasos, la madera será más bien blanda.

2. Partes del árbol y del tronco 

Aunque es cosa muy sabida, conviene recordar aquí las seis partes constitutivas del árbol, a saber: raíces, tronco, ramas, hojas, flores y frutos. Para nuestro objeto, solo tienen aplicación el tronco y las ramas gruesas, que son las partes leñosas del árbol. La figura muestra el corte de un tronco, donde se ven las fibras leñosas, y grandes y pequeñas células o poros, por los cuales respira la planta. Por lo poros, también corre la savia, que las plantas elaboran con las sustancias absorbidas de la tierra y el aire. 

En el corte transversal se observan las cuatro partes fundamentales del tronco; es decir, la corteza o parte externa; la albura, segunda parte hacia el centro; el corazón, tercera parte, y la médula, situada en el mismo centro del tronco.

 - Médula: es la parte céntrica del tronco, y suele ser rajada o muy defectuosa, por lo que resulta inservible para los trabajos de construcción o carpintería; 

 - Duramen: es la verdadera madera; y por su color uniforme, se emplea en construcción y en carpintería;

 - Albura: es la madera en formación, de color blanco, de textura blanda, y que no sirve para los trabajos de carpintería;

 - Cambio: es una capa fina entre la madera nueva y la corteza; - Líber: es el tejido interior de la corteza;

 - Corteza: es todo lo que envuelve exteriormente al tronco, o sea la cáscara, compuesta de células muertas que protegen al tronco.

3. Usos de la madera
Las aplicaciones industriales de la madera ­-que suelen emplearse aun en forma de aserrín y de viruta- son muy numerosas, y entre ellas se destacan las siguientes:

a) en obras arquitectónicas, hidráulicas ferroviarias, etc.;

b) en ebanistería, muebles, escaleras, sillas, bancos, etc.;

c) en diversas industrias, como tintorería, curtiembres, extracción de resinas, etc.;

d) para usos químicos, en la producción de papel, celulosa, etc.;

e) para quemar o producir calor, hacer carbón, etc.

4. Algunas maderas más apreciadas

Entre las maderas más conocidas y empleadas en carpintería –por sus cualidades sobresalientes- , figuran en primer término las mencionadas inmediatamente:


Cedro, que se produce en el norte argentino, y en la provincia de Misiones


                                       

Lapacho, madera argentina muy apreciada para fabricar cabos de herramientas







Nogal, madera muy fina, que antiguamente se importaba de Europa, pero al presente se produce en nuestro país con cierta abundancia

Petiribí, una de las más apreciadas maderas que se producen en el norte argentino

Pino blanco, pino Brasil, pino Spruce, pino tea…, que se importan de Canadá, Estados Unidos y el nombrado país hermano

Quebracho, en sus variedades: blanco, de madera dura, pero corruptible, y el colorado, una de las maderas más compactas y pesadas que se conocen, y prácticamente incorruptible. Ambas contienen gran cantidad de tanino, que posee la notable propiedad de hacer imputrescibles las pieles de los animales

 

Roble, que nos llega del Brasil, del Canadá, de los Estados Unidos y de algunos países centroamericanos.

PRINCIPALES PROPIEDADES DE LAS MADERAS

1. Generalidades

   Las características que facilitan el reconocimiento de la madera son, en particular, el color, la dureza,  la disposición de las fibras y la densidad.

Las maderas blandas presentan vasos abiertos, fibras largas y gruesas, que denotan una madera liviana y tierna, capaz de acumular gran cantidad de agua.

En cambio, con las maderas duras,  sucede lo contrario, pues poseen vasos muy angostos, fibras cortas y finas, lo que las hace compactas y resistentes.

2. Cualidades de las maderas

Las propiedades que tienen mayor importancia para la evaluación y calificación de las maderas, son las siguientes:

            a) Elasticidad: es decir, la facultad de retomar la forma y la posición primitivas, tan pronto como cesan de actuar las fuerzas ejercidas para arquear la pieza de madera;

b) Dureza o resistencia: por lo cual una madera puede cortarse más o menos fácilmente con sierra, serrucho, cepillo, etc. Esta propiedad depende, especialmente de la densidad y de la dirección de las fibras, y por ella puede apreciarse la homogeneidad, la facilidad de conservación, y la resistencia de las maderas;

.

c) Aptitud para el pulido: es una propiedad de ciertas maderas, por la cual pueden ser lustradas más o menos perfectamente. Por lo general, las maderas duras se pulen mejor que las blandas;

d) Higrometricidad: es decir, la mayor o menor capacidad de absorber la humedad atmosférica y el agua, que producen en la madera gran dilatación en sentido transversal. Cuando la madera está bien seca, disminuye de peso y de volumen;

e) Densidad o peso específico: que varía en los árboles de la misma especie, y aún en el mismo árbol, y depende de la clase de madera y de la humedad que contiene. El peso específico es distinto, entonces, para las maderas recién cortadas, y para lo cual han sido desecadas natural o artificialmente. Algunas maderas autóctonas – el palo santo, el quebracho, la quina, el urunday, etc. – pesan más que el agua. Las demás oscilan entre el ceibo –casi tan liviano como el corcho- y el lapacho;

f) Color: que es muy variado en estado natural, claro en las maderas blandas, y amarillo, castaño, pardo,  rojo, rosado, verdoso y hasta negro en las maderas duras;

g) Contracción e hinchamiento: que reflejan las variaciones de la humedad y la temperatura. La contracción y la humedad suelen producir resquebrajaduras en las vigas, y alabeo  torsión en las tablas (Fig. 2)

h) Resistencia: es decir, capacidad de la madera para soportar sin deformarse  ni romperse, en los esfuerzos de tracción, compresión, flexión, etc., a que son sometidas.

                                                                                     

3. Defectos de las maderas

Las maderas pueden presentar serios defectos para su utilización; defectos que suelen originarse en el mismo árbol, o después de cortados los troncos, a causa del clima, el frío o la lluvia; por fermentación o por obra de los insectos.

A continuación se nombran los principales defectos de las maderas, que a veces las inutilizan para su empleo en construcción y carpintería.

a) Nudos, que arrancan cerca del corazón o médula del tronco, y por donde se originan las ramas (Fig. 3). En realidad, son como una anomalía o desorganización de las fibras; y cuando están muy juntos, la madera resulta repelosa y difícil de trabajar

b) Lagrimales, que se forman cuando se seca, pudre o desgaja una rama. Por el hueco se filtra el agua de lluvia, que con la savia corrompe las partes leñosas inmediatas.

c) Tumores, que son como úlceras producidas por efecto de algún golpe, de donde se desprende la savia corrompida. Los tumores producen en la madera nudos malos, que la inutilizan casi totalmente.

d) Colainas, son los huecos producidos por la separación de dos capas concéntricas sucesivas de fibras leñosas, a causa de las heladas (Fig. 6).




e)Grietas, que afectan la parte interna del tronco, y se producen de la médula hacia fuera  

f) Hendeduras, que van de la albura hacia adentro, y son debidas a las heladas y los fríos rigurosos

g) Carcomas, las maderas cortadas a destiempo, abandonadas a la intemperie, o mal desecadas, pueden ser atacadas por la carcoma, que destruye las fibras, e impide su correcto aprovechamiento